Estrategias de encaminamiento
La función principal del encaminamiento es determinar la ruta entre dos nodos. Dado que muchas veces pueden existir más de una ruta, se debe buscar la ruta más adecuada. Los principios en los que se basan las estrategias de encaminamientos son:
●Exacto.
●Simplicidad.
●Robustez.
●Estabilidad.
●Imparcialidad.
●Optimización.
●Eficiencia.
Cuando se determina la ruta entre varias, hay que elegir la mejor o más adecuada. Para ello, se pueden tomar diversos criterios de encaminamiento, por ejemplo:
menor número de saltos
menor coste
Figura 34: Grafo de una red de comunicaciones
menor retardo
- mayor velocidad
Según el criterio la ruta puede variar. Veamos el ejemplo de la figura 34 que representa un grafo de una red de comunicaciones con siete enrutadores. Si tomamos como criterio de coste el número de saltos, tenemos que la ruta mejor es N1-N3–N6-N7. Si tomamos como criterio de coste los pesos que tiene cada uno de los enlaces, la mejor ruta es N1-N2-N4-N5-N7.
Otros de los aspectos a tener en cuenta en una estrategia de encaminamiento es el momento y el lugar de la decisión. Así, la ruta se puede definir en el momento de establecerse la conexión o en cada paquete va tomando la decisión a medida que va viajando por la red. En este sentido, el lugar de la decisión puede ser en cada nodo, en un nodo central o en el nodo origen.
Para determinar la mejor ruta la fuente de información puede provenir de la misma red (por ejemplo, del un nodo central), de cada nodo adyacente (para todos los nodos de la red) o de todos los nodos. Otras fuentes de información son el mismo nodo y los nodos a lo largo de la ruta. También, existe estrategias que no usan ninguna fuente de información.
Una vez que se adquiera la información de encaminamiento, esta se puede ir actualizando de forma continua, periódica o cuando se detecta algún cambio en la red.
Existen diversas técnicas de encaminamiento. Vemos algunas:
Inundación
Encaminamiento estático
Encaminamiento dinámico
Encaminamiento jerárquico
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