Políticas que previenen congestionamientos
Existen ciertos métodos que se aplican al diseño de las redes que previenen el congestionamiento. Cada capa tiene métodos o políticas específicas que pueden ayudar a reducir el congestionamiento. Se trata de políticas que no tienen que ir asociadas directamente a un mecanismo concreto de control de congestión pero en sí mismas lo reduce. A continuación se resumen algunos de estos métodos.
En la capa de red:
Un aspecto importante es si se utiliza una red basada en circuitos virtuales u otra basada en datagramas. En el primer caso, puede, en la práctica, casi eliminarse por completo el congestionamiento desde el momento que se definan políticas más restrictivas que limiten el número de circuitos virtuales que se pueden fijar en cada enlace.
Una buena política de encaminamiento reduce el tráfico por la red ya que se optimizan las rutas por la que viajan los paquetes.
El utilizar un tiempo de vida en los paquetes evita que existan paquetes que se metan dentro de un bucle infinito, por lo que se evitan paquetes ociosos dentro de la red.
La política de encolamiento de los paquetes: número y tamaño de los buffers, así como la prioridad en la salida de los paquetes del buffer.
El descarte de paquetes. Cuando un buffer está lleno, hay que descargar los paquetes que no se pueden almacenar. Por ejemplo, el establecimiento de una política que descarte los paquetes que no haga falta retransmitirlos mejora el rendimiento de la red. También, el descarte de paquetes puede venir recomendada por parte de la capa de aplicación, por ejemplo, en algunos algoritmos de comprensión una trama debe llegar completa, entonces es mejor descartar toda la trama a solo descartar solo un paquete de la trama.
En la capa de enlace y transporte:
La política de las retransmisión de los paquetes puede reducir la carga de la red: no es lo mismo una repetición selectiva o la repetición de todos los paquetes de un mismo bloque.
Tratamiento de los paquetes que llegan fuera de orden: si se tienen que retransmitir se aumentará la carga de la red.
El control de flujo también limita claramente la entrada de más carga en la red.
La política implementada de acuses de recibo: paquetes donde se puedan enviar datos y acuses de recibo son más eficientes que utilizar paquetes específicos de acuses de recibo.
La política de finalización de la temporización (entra más dentro de la capa de transporte): un tiempo de fin de temporización corto supone que se reenviarán más paquetes que ya han sido enviados correctamente. En cambio, un tiempo de fin de temporización más largo, reduce el congestionamiento, pero puede aumentar el retardo en una red. Esta política es más propia del capa de transporte, ya que los tiempos de extremo a extremo son más impredecibles que en la capa de enlace.